Clash of Clans es uno de los juegos online free-to-play más famosos del mercado. En algunos aspectos es similar a Lords Mobile, pero al mismo tiempo tiene una serie de características. El juego salió a la venta en 2012 y sigue ganando adeptos, sobre todo por la constante afluencia de nuevos jugadores y contenidos. Aunque la mecánica del juego no ha cambiado mucho a lo largo de los años, la estrategia de publicación subyacente sigue mostrando los mejores aspectos de los juegos para móviles.
Una vez instalado el juego en tu dispositivo móvil, podrás observar un campo prácticamente vacío y unos cuantos edificios básicos para empezar. Hay un ayuntamiento básico, cuarteles del ejército e instalaciones de recursos. El núcleo demográfico es un poco más joven que el de Lords Mobile. Al principio habrá un acompañamiento constante para ayudarte a acostumbrarte al juego.
El juego gira en torno a las batallas PvP, concretamente a los ataques de clan contra clan. Todas las mecánicas básicas del juego las soportan. Los usuarios se ven obligados a reunir recursos y construir sus defensas y ejércitos para los próximos partidos. Las primeras batallas serán sólo de la IA, y son bastante fáciles de superar. Sólo necesitas construir un ejército decente para aplastar al enemigo.
Necesitas recursos para construir mejores edificios. También lleva tiempo conseguir las mejores unidades en tu ejército. Esencialmente, todo requiere tiempo, recursos (y dinero) para completar y actualizar. Como una de las señas de identidad del género de los juegos para móviles, Clash of Clans tiene este aspecto en gran medida.
Por supuesto, aunque las batallas de la IA pueden ser una gran introducción a los fundamentos, el PvP es donde comienza la verdadera diversión. El castillo del jugador es su base de operaciones y debe ser defendido contra otros usuarios. El juego comienza con un combate individual, en el que el héroe asalta los castillos de otros o es asaltado él mismo. Los éxitos en el ataque o la defensa hacen que ganes trofeos, que aumentan tu posición en la tabla de clasificación, y también aportan valiosos recursos para acelerar tu progreso en las primeras etapas.
No hay control sobre tu ejército o base en la propia incursión. Una vez que las tropas han aterrizado en un terreno, atacarán al enemigo más cercano o a su objetivo prioritario, como los edificios que pueden ser saqueados. Lo mismo ocurre con las estructuras defensivas.
La mayoría de ellos tienen un esquema de ataque y priorización, y la IA del juego se encargará de todo lo demás. Aunque el jugador no participe directamente en los asaltos, puede ver en qué ha fallado su ejército y qué debe mejorar. Los demás jugadores sólo pueden atacar su base cuando él no está jugando activamente.
Al comienzo de cada sesión, el jugador recibirá información sobre las incursiones anteriores y cómo han afectado a sus trofeos y recursos. También tiene la oportunidad de ver las repeticiones de todas las incursiones que se han producido durante ese tiempo. Tienes que utilizarlos para ver dónde han fallado las defensas y qué edificios necesitan ser mejorados para resistir los ataques a largo plazo.
En general, el aspecto de las incursiones del juego es donde está la diversión. Es un proceso continuo de aprendizaje de nuevas tácticas ofensivas y defensivas y de carreras armamentísticas para ver quién puede construir la mejor base. Dado que el juego lleva un tiempo, la mayoría de los jugadores han mejorado bastante sus castillos, pero siempre hay una afluencia de nuevos jugadores a los que dar caza.